Descripción
En un contexto agrícola de extraordinaria calidad, el cedro de Calabria emerge como una de las excelencias más refinadas de los cítricos. Situado entre las onduladas colinas de la región, este fruto es renombrado por su sublime calidad, subrayando la unión entre el territorio y la producción agrícola de alta gama. El cedro de Calabria es, sin duda, el resultado de una armonía natural que se refleja en su cáscara robusta y en su aroma distintivo. Su presencia en los huertos calabreses es como una elegante declaración de refinamiento cítrico. Cuando lo pelas, el cedro libera un aroma que encanta los sentidos, una sinfonía de frescura y ligera acidez. Su esencia, impregnada de una equilibrada dulzura, se revela en cada bocado, ofreciendo una experiencia gastronómica que refleja el respeto por la tradición y la calidad del producto. Con el cedro te haces bien y haces el bien, apoyando la investigación científica.