
Descripción
El Jamón Ruliano 24 meses de Parma sin hueso es el jamón de la empresa Ruliano. La elaboración es antigua y se transmite desde hace 2 generaciones, el padre Giuseppe ha transmitido el arte de afinar al hijo Daniele. Para la producción de este jamón se seleccionan cuidadosamente los perniles, solo los mejores formarán parte de la línea de 24 meses. En el jamón de Parma no se utilizan conservantes ni aditivos, a diferencia del San Daniele en el jamón de Parma. El territorio es una de las claves del éxito del de Parma: las colinas del parmense se caracterizan por un clima templado, con aire seco y delicado: en este contexto se lleva a cabo la maduración natural del Jamón Ruliano de Parma que otorga la inconfundible dulzura y delicadeza a este preciado embutido amado en toda Italia y en el extranjero. CERTIFICADO POR ORGANISMO DE CONTROL AUTORIZADO POR EL MIPAAF Maridajes: El jamón de Parma es excelente consumido en pureza, como aperitivo acompañado de quesos de media maduración. Recomendamos el maridaje con un Lambrusco, o una Barbera del Oltrepò, también excelente con una copa de Franciacorta Conservación: Conservar en un lugar fresco y seco Elaboración: Para la producción del jamón de Parma existe un estricto reglamento impuesto por el Consorcio de las empresas productoras en pleno respeto de la tradición. La exclusividad de este embutido comienza con la elección de los cerdos que deben ser de una única raza, la Large White Landrace y Duroc, y alimentados con alimentos de calidad, entre los que se incluye el suero derivado del parmigiano reggiano. Los perniles se enfrían en celdas especiales durante 24 horas y posteriormente se realiza el recorte, es decir, se eliminan partes de grasa y corteza para dar una forma redondeada al pernil. Esta forma, además de ser característica del jamón, también es útil para la salazón posterior. La salazón es una fase delicada y compleja que consiste en cubrir de sal el pernil. Esta operación es realizada por manos expertas y la dificultad radica en utilizar la sal correcta (húmeda en las partes de corteza y seca en las magras) cuando el pernil está a una temperatura precisa y uniforme. Posteriormente los perniles se colocan en una celda frigorífica durante 15-18 días, para luego descansar en una nueva celda refrigerada por el mismo número de días una vez limpiados y repasados en sal. Al término de este período, la sal residual es eliminada y los perniles permanecen en reposo. Transcurridos más de 60 días, los perniles se enjuagan con agua tibia para eliminar impurezas y residuos y se dejan secar al sol en los días frescos y ventilados. Luego se cuelgan en las "escaleras", es decir, una especie de armarios en locales bien ventilados para permitir un secado natural, gradual y constante. La fase siguiente se llama "sugnatura" y consiste en la cobertura de la parte muscular con la manteca, es decir, una mezcla de grasa y pimienta molida para suavizar las capas más superficiales. A partir del séptimo mes, el Jamón puede ser depositado en las bodegas, es decir, establecimientos destinados para la maduración que desempeñan un papel determinante en atribuir los aromas y sabores típicos al jamón. Solo después de un año y varias verificaciones de los Inspectores del Instituto Parma Calidad, el jamón de Parma puede ser marcado y destinado a la venta. Maduración: 22 Otro: Etiqueta nutricional por 100 g de Jamón de Parma Valor energético (calorías) 269 kcal Proteínas 25,9 g Carbohidratos 0,3 g azúcares -- g Grasas 18,3 g saturadas 6,12 g monoinsaturadas 8,7 g poliinsaturadas 2,62 g colesterol 81 mg Fibra alimentaria -- g Sodio 1760 mg.
Ingredientes
Análisis Nutricional
Atención
Macronutrientes (100 gr)
Energía (kcal) | 269 |
Carbohidratos (g) | 0,3 |
Grasas (g) | 18,3 |
de los cuales saturados (g) | 6,12 |
Proteínas (g) | 25,9 |
Venta (g) | 1,76 |
Análisis Nutricional
- Proteínas25,9g·58%
- Carbohidratos0,3g·1%
- Grasas18,3g·41%
- Fibras0g·0%