Las albóndigas de ricotta con tomate son un delicioso aperitivo con un corazón cremoso de ricotta y un sabroso aderezo de tomate. Estas albóndigas son suaves y ligeras gracias al uso de la ricotta, y la combinación de queso grana padano, piñones y menta añade un toque de sabor único. El aderezo de tomate enriquece aún más el plato con su frescura y acidez. Esta receta es perfecta para disfrutar durante un aperitivo o como entrante para una comida italiana.
Mezclar en un bol la ricotta con el grana, una pizca de sal y un poco de nuez moscada rallada. Picar finamente las hojas de menta y mejorana, añadirlas a la ricotta y mezclar bien.
Formar con las manos húmedas 4 grandes albóndigas planas que se colocarán en cuatro platos llanos; escaldar los tomates en agua hirviendo durante unos segundos, escurrirlos, pelarlos, quitarles las semillas y cortar la pulpa en dados.
Tostar los piñones en una sartén antiadherente y luego distribuirlos sobre las albóndigas de ricotta; untar con un poco de aceite las rebanadas de pan, tostar bajo el grill del horno y cortarlas en triángulos.
Distribuir en el centro de las albóndigas los dados de tomate, sazonar con un poco de aceite y una pizca de sal.
Colocar los triángulos de pan tostado alrededor de las albóndigas y servir inmediatamente.
Bol
Sartén
Cuchara
Cuchara de helado
Conserva las albóndigas de ricotta con tomate en el refrigerador por un máximo de 2 días.
Las albóndigas de ricotta son un clásico aperitivo italiano, perfecto para una cena informal o un aperitivo.
Italia
Energía (kcal) | 163,88 |
Carbohidratos (g) | 6,26 |
de los cuales Azúcares (g) | 3,53 |
Grasas (g) | 11,5 |
de los cuales saturados (g) | 5,24 |
Proteínas (g) | 8,82 |
Fibra (g) | 0,86 |
Venta (g) | 0,17 |