Helado de avellana

Sumergir la vaina de vainilla en la leche y llevar la leche a ebullición

Mientras tanto, pongan las cuatro yemas en un bol, añadan el azúcar y batan hasta obtener una espuma, hasta que estén casi blancas

Retiren la vaina de vainilla, añadan poco a poco la leche caliente a las yemas y viertan la mezcla en la cacerola usada anteriormente para la leche

Cocinen al baño maría a fuego bajo hasta que comience una ligera ebullición

Retiren el recipiente del fuego y remuevan continuamente la crema hasta que se haya enfriado por completo

Pongan las avellanas en el horno durante unos instantes y déjenlas tostar (frotándolas luego con un paño de cocina se pelarán con facilidad); a continuación, píquenlas finamente

Pasen la crema ya fría por un colador, añadan las avellanas picadas y viertan la mezcla en la máquina para helados

Dejen solidificar el helado en el congelador según las instrucciones específicas de su máquina para helados

Si no poseen aparatos eléctricos pero desean igualmente preparar el helado en casa y que quede bien cremoso, será necesario seguir algunos consejos

En primer lugar, hay que recordar que, después de introducir el recipiente (o las tarrinas completas o con o sin divisores) en el congelador, el producto a congelar debe mezclarse con una cuchara de madera aproximadamente cada 30 minutos, al menos hasta que esté lo suficientemente blando como para poder hacerlo

Este método evitará que se formen cristales de hielo en la superficie del helado