Cerveza rubia de alta fermentación, no pasteurizada y refermentada naturalmente en botella. Creada en ocasión del 15 aniversario de la primera Magnum que hemos producido, se distingue por su color dorado brillante y por la espuma compacta, persistente y finísima, signo distintivo de su elaboración artesanal. En nariz se abre con aromas fragantes y armoniosos: las notas maltadas se fusionan con toques afrutados de durazno y albaricoque, acompañados de ligeras matices de vainilla, miel y corteza de pan. En el paladar se presenta equilibrada y envolvente, con una estructura suave y pastosa que evoluciona hacia un final afrutado y delicadamente dulce. Una interpretación intensa y refinada, capaz de unir fuerza y redondez en perfecta armonía.