El queso de cabra es un producto tradicional de excelente sabor, ideal también para quienes son intolerantes a la lactosa, ya que la leche de cabra es rica en fermentos lácticos y pobre en caseína, además de su alta concentración de hierro y calcio. La leche de cabra es rica en nutrientes y por este motivo es adecuada para la alimentación infantil, sin olvidar las propiedades antiinflamatorias y los beneficios relacionados con su consumo: la capacidad de facilitar la digestión, fortalecer los huesos, mejorar la salud cardiovascular y promover el buen funcionamiento del sistema inmunológico y del metabolismo. El queso de cabra ofrecido por Milk Coop se considera de Km 0, ya que la leche de cabra proviene de uno de los socios de la Cooperativa con cabras de raza Saanem y Camosciata de los Alpes que pastan en los territorios de Gesualdo (AV). Queso de pasta blanda con maduración de 8 a 12 meses