Muy a menudo me dedico a los fermentados porque me gustan. Me gusta ver la masa crecer durante el tiempo de reposo y aún después, cuando está en el horno. Creo que es pura magia. ¿No es así? Para las recetas fermentadas y no, he dedicado un cuaderno en el que escribo mi lista de "recetas por probar". ¿Lo hacéis vosotros también? Entre las que absolutamente tenía que hacer estaba desde hace tiempo el Babka. No sé por qué, será el nombre, la forma, el chocolate o todo junto, pero siempre me ha fascinado. El Babka no es más que un fermentado polaco y judío. El nombre, literalmente, significa "pequeño pan de la abuela" y se prepara sobre todo en el período pascual, pero ¡es bueno todo el año! La versión polaca no tiene relleno, solo un glaseado de chocolate o vainilla, mientras que la judía, en cambio, está rellena con una crema de chocolate a la que a menudo se le añade fruta seca picada. La masa es muy suave y la crema de chocolate deliciosa. ¡Debéis probarla!
Desmenuzamos la levadura de cerveza en un bol. Derretimos la mantequilla y entibiamos la leche. Vertemos ambos sobre la levadura para que se disuelva.
Añadimos el azúcar y el cardamomo. Mezclamos y añadimos poco a poco toda la harina. Amasamos enérgicamente hasta que la masa esté homogénea y fácil de manejar. Por último, añadimos la sal e incorporamos.
Dejamos que la masa repose bajo un paño hasta que duplique su tamaño. Mientras tanto, preparamos el relleno.
Cortamos la mantequilla blanda en trozos y los ponemos en un bol.
Añadimos el azúcar, el cacao, el extracto de vainilla y la miel.
Con un tenedor o un batidor, mezclamos todo hasta obtener una mezcla cremosa.
Tomamos la masa fermentada y la extendemos con un rodillo. Debe tener una forma rectangular, de aproximadamente un centímetro de grosor.
Ahora, untamos el relleno preparado anteriormente sobre toda la superficie.
Enrollamos el rectángulo.
Cortamos el rollo en dos a lo largo dejando un cm desde el inicio.
Cruzamos las dos tiras formadas.
Cerramos en forma de círculo.
Y, con las manos, presionamos el punto de unión.
Colocamos nuestro babka en una bandeja de horno forrada con papel de horno y dejamos reposar durante al menos otra media hora. Pincelamos con el huevo batido. Horneamos en horno precalentado a 190 grados durante unos 15/20 minutos.
Bandeja de horno, papel de horno
Conservar a temperatura ambiente por no más de 2/3 días
Polonia
Energía (kcal) | 321,67 |
Carbohidratos (g) | 40,08 |
de los cuales Azúcares (g) | 10,45 |
Grasas (g) | 14,59 |
de los cuales saturados (g) | 8,1 |
Proteínas (g) | 8,6 |
Fibra (g) | 2,12 |
Venta (g) | 0,05 |