Deliciosas y muy aromáticas, las cáscaras de naranja confitadas son perfectas para acompañar un postre o para disfrutarlas solas. Fáciles de preparar y muy versátiles, se conservan por mucho tiempo y aportan un toque cítrico en cualquier ocasión.
Lavar y limpiar las naranjas. Cortar la cáscara de las naranjas del tamaño deseado: cubos, tiras finas, tiras anchas. Luego, dejarlas en remojo durante 5-7 días a temperatura ambiente para eliminar el amargor.
Después del período de reposo, escurrir las cáscaras y preparar un jarabe con agua y azúcar en una sartén antiadherente.
Añadir las cáscaras y dejarlas hervir a fuego lento durante unos 15-20 minutos, hasta que se espesen y se vuelvan brillantes y caramelizadas.
Colocar las cáscaras en una bandeja o una charola y dejarlas enfriar y secar durante aproximadamente una hora. Una vez listas, están listas para ser disfrutadas.
Cuchillo
Tazón
Olla
Cuchara
Conservar las cáscaras de naranja confitadas en un frasco hermético, en un lugar fresco, protegido de la luz, durante unos 6 meses. Alternativamente, se pueden conservar en el refrigerador para una mayor duración.
Las cáscaras confitadas también se pueden servir sumergidas en chocolate fundido, para un toque extra de delicia. Se recomienda pasarlas por azúcar antes de disfrutarlas.
Italia
Energía (kcal) | 9,81 |
Carbohidratos (g) | 2,35 |
de los cuales Azúcares (g) | 2,35 |
Grasas (g) | 0,03 |
Proteínas (g) | 0,09 |
Fibra (g) | 0,21 |