Esta receta es perfecta como aperitivo, pero también como una idea para que los niños coman más verduras (solo tendrás que omitir la guindilla). Se pueden personalizar con diferentes verduras y son muy sabrosas.
Exprime los grelos ya cocidos. Pícalos y colócalos en un bol. Prepara una masa de agua y harina (también es excelente la de garbanzos). Añade la masa (aproximadamente dos cucharadas) a los grelos y mezcla.
Luego añade la sal, el pan remojado y exprimido, aromas al gusto y el pan rallado poco a poco. Amasa hasta obtener una mezcla que se pueda trabajar con las manos.
En una sartén, vierte el aceite. Coloca un diente de ajo con piel y guindilla si te gusta. Calienta e introduce las albóndigas.
Dóralas bien, dándoles la vuelta de vez en cuando. Una vez listas, déjalas enfriar un poco y disfrútalas.
Para hacer un plato completo, puedes servirlas con una crema de garbanzos. ¡Son deliciosas!
Un bol para preparar la masa de las albóndigas
Una sartén grande
Puedes conservarlas en el frigorífico durante un par de días o congelarlas tanto crudas como cocidas.
Las cantidades pueden no ser muy precisas... es una receta de aprovechamiento de lo que tenemos en casa, así que tendrás que hacerlo un poco a ojo.
Italia, Calabria
Energía (kcal) | 119,67 |
Carbohidratos (g) | 25,53 |
de los cuales Azúcares (g) | 6,27 |
Grasas (g) | 0,53 |
de los cuales saturados (g) | 0,08 |
Proteínas (g) | 3,4 |
Fibra (g) | 2,8 |
Venta (g) | 0,2 |