Rústica, sabrosa, crujiente por fuera y suave por dentro: esta focaccia es el acompañamiento ideal para cualquier plato, perfecta del aperitivo a la cena… ¡o simplemente para disfrutarla tal cual, natural!
Disuelve la levadura en el agua y viértela gradualmente sobre la harina. Mezcla con una cuchara hasta que el líquido se absorba, luego cubre y deja reposar durante 10 minutos.
Añade la sal, el resto del agua y el aceite de oliva virgen extra, y amasa hasta obtener una masa lisa y homogénea. Cubre y deja reposar durante 20 minutos.
Realiza una serie de plegados de refuerzo para dar estructura a la masa, luego déjala reposar otros 30 minutos. Extiende la masa con cuidado y distribuye uniformemente las nueces y las semillas en la superficie.
Dobla la masa sobre sí misma formando una bola, trasládala a un bol y déjala levar a temperatura ambiente hasta que doble su volumen (aproximadamente 2 horas).
Unta una bandeja con aceite, estira la masa con cuidado y cúbrela con un paño. Deja reposar durante otra hora.
Corta la patata en láminas finas con una mandolina y déjalas en remojo en agua fría para mantenerlas crujientes.
Coloca las láminas de patata sobre la superficie de la focaccia, añade el romero, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Hornea a 230 °C durante unos 30 minutos, hasta que la focaccia esté dorada y fragante.
Mandolina
Bandeja 20x30 cm
Conservar en un recipiente hermético por un máximo de 2 días.
Italy, Emilia Romagna
Energía (kcal) | 209,37 |
Carbohidratos (g) | 34,02 |
de los cuales Azúcares (g) | 1,01 |
Grasas (g) | 6,16 |
de los cuales saturados (g) | 0,68 |
Proteínas (g) | 5,82 |
Fibra (g) | 1,52 |
Venta (g) | 0,34 |