Una tarta esponjosa y fresca, perfecta para la primavera y el verano, con la adición de fresas y arándanos para un toque frutal y sabroso.
Limpiar suavemente las fresas, quitar el tallo y cortarlas en rodajas finas. Lavar los arándanos bajo agua corriente y dejarlos secar.
En un bol grande, batir los huevos con el azúcar de caña con la batidora eléctrica, hasta obtener una mezcla espumosa.
Añadir la ricotta y mezclar todo con las batidoras eléctricas. Incorporar el almidón de maíz, la levadura y la cáscara de limón rallada, mezclar hasta obtener una mezcla homogénea.
Añadir las fresas en trozos reservando un puñado para decorar.
Verter la masa en un molde forrado con papel de horno y nivelar con una espátula. Colocar los arándanos y las fresas restantes en la superficie.
Hornear en el horno precalentado y cocinar durante unos 30-35 minutos o hasta que la superficie esté dorada y la masa cocida.
Dejar enfriar la tarta en el molde durante unos minutos, luego transferirla a un plato de servir. Espolvorear la superficie con azúcar glas para una presentación más elegante.
Cortar en rebanadas y servir.
Se conserva en la nevera durante tres días. Asegúrese de utilizar ingredientes frescos y de alta calidad, especialmente para la fruta. Las fresas y los arándanos deben estar maduros y sabrosos para garantizar el mejor resultado.
Italia, Calabria
Energía (kcal) | 88,24 |
Carbohidratos (g) | 10,33 |
de los cuales Azúcares (g) | 7,85 |
Grasas (g) | 3,34 |
de los cuales saturados (g) | 1,74 |
Proteínas (g) | 3,81 |
Fibra (g) | 2,05 |
Venta (g) | 0,06 |