El abbacchio y alcachofas es un delicioso primer plato típico de la cocina romana. La combinación del cordero tierno y las alcachofas crujientes crea un contraste de sabores irresistible. Este plato es perfecto para una cena de invierno y representa un ícono de la tradición culinaria del Lacio.
Lave y seque bien la rognonata, luego póngala a dorar en mantequilla y aceite, añadiendo algunas hojas de salvia y romero, y sazone con sal y pimienta: moje durante la cocción con el vino blanco poco a poco, asegurándose de que antes de añadir más, se haya absorbido el primero
Mientras la rognonata se cocina, limpie las alcachofas, quíteles las hojas duras y las espinas, y hiérvalas durante unos diez minutos
Luego retírelas del fuego y exprímalas suavemente para quitarles toda el agua
Divida las alcachofas en dos, séquelas bien, luego páselas por los huevos batidos y el pan rallado, friéndolas a fuego alto con abundante aceite
Durante la cocción, exprima unas gotas de limón sobre las alcachofas, luego retírelas de la sartén y póngalas a secar sobre un papel que absorba el exceso de grasa; espolvoréelas luego con cáscara de limón rallada
Complete la cocción de la rognonata, que debe quedar sin salsa; colóquela caliente en el centro del plato de servir y rodéela con las alcachofas fritas
Sirva muy caliente
Italia, Lazio
Energía (kcal) | 35,33 |
Carbohidratos (g) | 1,21 |
de los cuales Azúcares (g) | 0,92 |
Grasas (g) | 0,51 |
de los cuales saturados (g) | 0,17 |
Proteínas (g) | 1,9 |
Fibra (g) | 2,62 |
Venta (g) | 0,07 |