La bechamel clásica es una salsa blanca, cremosa y aterciopelada, perfecta para acompañar numerosos platos. Su origen se remonta al 1700 en Francia y desde entonces se ha convertido en un imprescindible de la cocina internacional. La bechamel clásica es ideal para condimentar lasañas, canelones, verduras gratinadas y gratinados de pasta. También es una base para muchas otras salsas y preparaciones.
Derretir la mantequilla, añadir la harina y dejar cocinar un par de minutos sin que tome color (esta preparación se llama roux blanco), añadir la leche (fría y de golpe), llevar a ebullición mezclando continuamente, preferiblemente con un batidor para eliminar los grumos
salar, pimentar y añadir un poco de nuez moscada
Hervir al menos diez minutos para eliminar el sabor de harina cruda
Estas cantidades son para una bechamel media, se puede hacer más espesa o más líquida según el uso al que esté destinada aumentando o disminuyendo las cantidades de leche
Sartén
Hornillo
Batidor
Italia
Energía (kcal) | 241,89 |
Carbohidratos (g) | 15,05 |
de los cuales Azúcares (g) | 6,83 |
Grasas (g) | 17,08 |
de los cuales saturados (g) | 9,96 |
Proteínas (g) | 7,8 |
Fibra (g) | 0,26 |
Venta (g) | 0,14 |