El cheesecake de fresas es un postre fresco y delicioso, perfecto para los días de verano. La base crujiente de galletas de jengibre se combina a la perfección con la crema de queso cottage enriquecida con yogur natural y nata para montar. Las fresas frescas añaden un toque de dulzura y una nota de frescura. Este postre es ideal para concluir un almuerzo o cena de manera ligera pero satisfactoria.
Desmenuzar las galletas y mezclarlas con la mantequilla
Cubrir con la mezcla la base engrasada de un molde (diámetro 18 cm) y poner en el frigorífico
Disolver la hoja de gelatina en 2 cucharadas de agua
Mezclar el queso cottage, el azúcar y la ralladura de limón
Añadir la gelatina y el yogur
Colocar la mitad de las fresas cortadas por la mitad sobre la base de galletas
Depositar la mezcla de queso sobre las fresas con una cuchara y dejar enfriar durante tres o cuatro horas hasta que tome consistencia
Decorar con las fresas restantes y con la nata montada
El queso cottage es un cuajo ácido extremadamente suave; se puede sustituir con queso de cabra o robiola, diluyendo con un poco de leche si quedan demasiado compactos
Batidora
Molde desmontable
Conservar en el frigorífico
Se recomienda servir frío
Italia
Energía (kcal) | 306 |
Carbohidratos (g) | 16,68 |
de los cuales Azúcares (g) | 10,28 |
Grasas (g) | 20,41 |
de los cuales saturados (g) | 11,54 |
Proteínas (g) | 14,56 |
Fibra (g) | 0,81 |
Venta (g) | 0,85 |