La crema de castañas es una sopa otoñal cremosa y sabrosa, perfecta para calentarse durante los días fríos. El sabor delicado de las castañas se une al gusto ligeramente dulce de los calabacines, creando un equilibrio de sabores único. Con esta receta podrás preparar un primer plato refinado e irresistible.
Practica en las castañas un corte en la cáscara exterior dura, luego ponlas a cocer en abundante agua caliente que salarás al llevarla a ebullición.
Tras unos 45 minutos escúrrelas, quítales la cáscara y la piel interior y trocéalas.
Mientras tanto, en otra cacerola hierve la pechuga de pollo en agua salada después de haberla limpiado de posibles restos y pieles.
Limpia la cebolla, córtala de forma tosca y sofríela en tres cucharadas de aceite junto con los trocitos de castañas.
Añade entonces a la cacerola el caldo y la leche calientes; sazona todo con un toque de nuez moscada rallada y una pizca de sal y pimienta.
Cocina la sopa destapada a fuego medio durante unos 30 minutos.
Escurre la pechuga de pollo y córtala en dados pequeños.
Pela y lava también los calabacines, córtalos en dados y saltéalos a fuego vivo.
Batidora de mano
Sartén
Cuchara de madera
Conservar la crema de castañas en el frigorífico por un máximo de 3 días.
Puedes añadir unas láminas de pan tostado como guarnición.
Italia
Energía (kcal) | 109,4 |
Carbohidratos (g) | 10,5 |
de los cuales Azúcares (g) | 4,61 |
Grasas (g) | 4,92 |
de los cuales saturados (g) | 1,82 |
Proteínas (g) | 5,72 |
Fibra (g) | 1,43 |
Venta (g) | 0,11 |