La frittata de espárragos es un delicioso acompañamiento típico de la cocina italiana. Los espárragos frescos aportan un sabor delicado y ligeramente amargo a la frittata, que se enriquece con ajo y se condimenta con sal y pimienta. La frittata se cocina en sartén con aceite de oliva hasta que esté dorada y bien cocida. Es ideal para disfrutar caliente o fría.
Quitar la parte dura de los espárragos (mejor si son silvestres), enjuagarlos bajo agua corriente y echarlos aún mojados en una sartén donde junto con el aceite de oliva se está dorando un picado de ajo fresco
Cocinarlos lentamente sin dorarlos (se perdería el aroma que es máximo cuando están tiernos) y verter en la sartén los huevos batidos y salados en cantidad suficiente: luego añadir una pizca de pimienta y mezclar
Hacer la frittata habitual cocinando ambos lados
Sartén
Tazón
Tenedor
Conservar la frittata en el refrigerador por un máximo de 2 días
Italia