La frittata en ensalada es un plato fresco y ligero, ideal para el verano. Los huevos se combinan con los crujientes calabacines y la rúcula para crear una mezcla de sabores deliciosos. El queso parmesano rallado añade una nota de cremosidad, mientras que la albahaca aporta frescura. Acompañada de una salsa de tomate y una pizca de bottarga rallada, esta frittata es un festival de sabor. Para disfrutar con un chorrito de aceite de oliva y una copa de vino blanco tipo Vernaccia.
Batir en un bol los huevos con el parmesano, una pizca de sal y una molienda de pimienta
Dividir la mezcla en dos y añadir a una mitad la salsa de tomate y a la otra la albahaca picada
Preparar 4 frittatas en una sartén antiadherente apenas untada con un chorrito de aceite, dejarlas enfriar y cortarlas en tiras
Recortar los extremos de los calabacines, cortarlos en tiras a lo largo con un pelador y escaldarlos en agua hirviendo ligeramente salada durante un minuto
Distribuir la rúcula en 4 platos llanos, mezclar los calabacines con la frittata y colocarlos en el centro de los platos
Calentar en un cazo el aceite con el vino blanco y reducir a fuego medio durante 2 minutos, añadir la bottarga y aliñar con esta salsita las ensaladas
Sartén antiadherente
Batidor
Rallador
Italia
Energía (kcal) | 96,22 |
Carbohidratos (g) | 0,92 |
de los cuales Azúcares (g) | 0,88 |
Grasas (g) | 6,93 |
de los cuales saturados (g) | 1,87 |
Proteínas (g) | 4,95 |
Fibra (g) | 0,85 |
Venta (g) | 0,06 |