La sopa de calabacín es un plato ligero y sabroso, perfecto para el verano. Los calabacines se cortan en rodajas y luego se saltean en la sartén junto con las cebollas y los tomates. Todo se cocina en caldo y se sirve con queso rallado y pan casero crujiente. ¡Una explosión de sabores frescos y genuinos!
En una olla, ponga tres cucharadas de aceite, las cebollas cortadas en rodajas finas, los tomates pelados sin semillas y cortados en cuatro gajos, y los calabacines en juliana.
Cocine a fuego medio durante unos 20 minutos.
Agregue el caldo, ajuste la sal, lleve a ebullición, reduzca el fuego y deje hervir a fuego lento hasta que los calabacines estén bastante deshechos.
En este punto, apague el fuego y añada a la sopa el huevo batido con queso rallado y sal, mezclando rápidamente.
Vierta sobre las rebanadas de pan casero tostado y sirva.
Sartén
Tazón
Cuchillo
Italia, Lazio
Energía (kcal) | 36,23 |
Carbohidratos (g) | 3,13 |
de los cuales Azúcares (g) | 1,63 |
Grasas (g) | 1,77 |
de los cuales saturados (g) | 0,46 |
Proteínas (g) | 1,74 |
Fibra (g) | 0,82 |
Venta (g) | 0,1 |