Rebanadas de pan casero tostado, untadas con queso de cabra suave, adornadas con champiñones y cebolla salteados, completadas con rúcula fresca y pimienta negra. Un aperitivo delicioso, aromático y de sabor completo.
Limpiar los champiñones y cortarlos en rodajas. Cortar la cebolla finamente.
En una sartén calentar el aceite con el diente de ajo (opcional). Añadir la cebolla y dejar que se ablande durante 2-3 minutos. Agregar los champiñones, salar ligeramente y cocinar a fuego medio-alto durante 7-8 minutos, hasta que estén dorados y el agua se haya evaporado. Al final de la cocción, añadir el perejil (si se desea) y una pizca de pimienta.
Tostar las rebanadas de pan en una parrilla o en el horno hasta que estén doradas.
Untar una capa generosa de queso de cabra suave (batido en una licuadora) en cada rebanada de pan caliente. Distribuir encima los champiñones salteados con cebolla.
Adornar con hojas de rúcula fresca y terminar con una pizca de pimienta negra.
Para disfrutar de inmediato. Se pueden preparar los champiñones con anticipación y ensamblar las bruschettas en el momento.
Italia, Lazio