El melocotón de Leonforte IGP es una fruta típica del pueblo homónimo situado en las alturas del Etna. Este melocotón es tardío, ya que se deja en el árbol hasta septiembre antes de ser recogido. Para evitar que el melocotón se dañe o estropee, se envuelve en un papel que lo acompaña hasta la cosecha; este tratamiento también evita el uso de pesticidas. El melocotón es de color amarillo con rayas rojas y tiene un sabor dulce. El melocotón de Leonforte se utiliza principalmente para la producción de mermeladas y melocotones en almíbar. Los melocotones en almíbar son excelentes para consumir solos; se recomienda dejar el frasco a temperatura ambiente durante varias horas antes de consumirlo. La cosecha se realiza desde septiembre hasta principios de noviembre; solo los mejores melocotones se utilizan para los melocotones en almíbar. Estos se seleccionan, lavan y cortan para luego colocarlos en un frasco de vidrio y cubrirlos con jarabe de glucosa. Una vez cerrados, los melocotones se pasteurizan brevemente para no cocerlos demasiado y así mantenerlos crujientes al degustarlos.
Precio IVA incluido
El melocotón de Leonforte IGP es una fruta típica del pueblo homónimo situado en las alturas del Etna. Este melocotón es tardío, ya que se deja en el árbol hasta septiembre antes de ser recogido. Para evitar que el melocotón se dañe o estropee, se envuelve en un papel que lo acompaña hasta la cosecha; este tratamiento también evita el uso de pesticidas. El melocotón es de color amarillo con rayas rojas y tiene un sabor dulce. El melocotón de Leonforte se utiliza principalmente para la producción de mermeladas y melocotones en almíbar. Los melocotones en almíbar son excelentes para consumir solos; se recomienda dejar el frasco a temperatura ambiente durante varias horas antes de consumirlo. La cosecha se realiza desde septiembre hasta principios de noviembre; solo los mejores melocotones se utilizan para los melocotones en almíbar. Estos se seleccionan, lavan y cortan para luego colocarlos en un frasco de vidrio y cubrirlos con jarabe de glucosa. Una vez cerrados, los melocotones se pasteurizan brevemente para no cocerlos demasiado y así mantenerlos crujientes al degustarlos.