
Descripción
Descubre el sabor auténtico y salvaje del Ragu di Capriolo Arco 800g, un producto que lleva a tu mesa todo el sabor de la tradición. Este ragú, preparado con carne de corzo de alta calidad, es perfecto para quienes buscan un plato de sabor decidido y refinado. La carne de corzo, conocida por su ternura y su sabor único, se cocina hábilmente con ingredientes frescos y naturales para crear un ragú que realza los sabores de la caza sin cubrirlos. El Ragu di Capriolo Arco de 800g es ideal para condimentar pasta fresca al huevo, polenta o para enriquecer tus lasañas con un toque de originalidad. El envase de 800g está pensado para garantizar una generosa cantidad de producto, perfecta para cenas en familia o con amigos. Cada bocado te llevará al corazón de los bosques italianos, gracias a una receta que une tradición y calidad. Los ingredientes principales incluyen carne de corzo, tomate, vino tinto, zanahorias, cebollas y aromas naturales, sin conservantes artificiales. Este ragú es particularmente indicado para ocasiones especiales, cuando deseas sorprender a tus invitados con un plato que cuenta una historia de sabores auténticos y genuinos. Es sencillo de preparar: basta con calentarlo y listo. Si amas los sabores intensos y quieres llevar un toque de caza a tu cocina, el Ragu di Capriolo Arco 800g es la elección perfecta para ti. Pruébalo hoy y déjate conquistar por su bondad natural y su versatilidad. Maridajes: El Ragú di Capriolo Arco 800g es un producto excelente, ideal para quienes buscan una salsa robusta y rica en sabores auténticos. Este ragú, preparado con carne de corzo de alta calidad, es perfecto para enriquecer un plato de pappardelle frescas, cuya anchura y consistencia capturan magníficamente la salsa densa y sabrosa. Para realzar aún más los sabores salvajes del ragú, recomendamos acompañarlo con un vino tinto estructurado como un Barolo o un Brunello di Montalcino, que con sus notas complejas y tánicas equilibran a la perfección la riqueza de la carne de caza. Completa la comida con una pizca de parmesano reggiano curado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra en crudo para una experiencia culinaria inolvidable.