La madre de todas las Tripel es la que se produce en la abadía de Westmalle. Comercializada por primera vez en 1934, sigue siendo un ícono en el mundo cervecero, tanto trapense como no, ya que ha inspirado y continúa inspirando a cientos de maestros cerveceros en todo el mundo. 9,5 grados de elegancia, desde la vista hasta el retrogusto. Famosa por su sequedad y su cuerpo ligero, que engañan a los bebedores desde generaciones. Una cerveza ecléctica también en la mesa, gracias a la heterogeneidad de sabores y a su maestría para limpiar el paladar, incluso después de un bocado de los alimentos más grasos.
Gastos de €25,00, gratis a partir de €199,00
La madre de todas las Tripel es la que se produce en la abadía de Westmalle. Comercializada por primera vez en 1934, sigue siendo un ícono en el mundo cervecero, tanto trapense como no, ya que ha inspirado y continúa inspirando a cientos de maestros cerveceros en todo el mundo. 9,5 grados de elegancia, desde la vista hasta el retrogusto. Famosa por su sequedad y su cuerpo ligero, que engañan a los bebedores desde generaciones. Una cerveza ecléctica también en la mesa, gracias a la heterogeneidad de sabores y a su maestría para limpiar el paladar, incluso después de un bocado de los alimentos más grasos.