Descripción
Para tu cocina, para trasplantarlo en maceta o en el jardín o incluso en el huerto, te proponemos esta planta en una maceta de 12 cm de diámetro, ya lista para el trasplante y la floración que podrá proporcionarte tomillo limón cada vez que lo necesites para sazonar tus creaciones entre los fogones o tus platos. La planta de tomillo limón es de fácil cultivo y encuentra su ambiente ideal en los jardines, en una posición soleada o al límite en media sombra. Puede alcanzar una altura de 40-50 cm. No exige un terreno particular, siempre que sea seco y bien drenado, por lo tanto con una alta cantidad de arena. De hecho, el tomillo limón no tolera el estancamiento de agua y debe regarse solo cuando el sustrato esté seco. Aunque parece una planta delicada, es muy robusta y sobrevive incluso durante mucho tiempo sin agua. Se puede trasplantar de marzo a finales de julio. Curiosidades Sus flores y hojas pueden utilizarse tanto frescas como secas para tratar la tos y el resfriado (gracias a sus propiedades fluidificantes y balsámicas). Del tomillo limón se utilizan las sumidades floridas y las hojas recogidas antes y al inicio de la floración. Con su intenso sabor a cítrico se utiliza muy a menudo en la cocción de carnes a la parrilla y hervidas, de pescados a la parrilla y al horno, para aromatizar ensaladas, en los condimentos de los primeros platos de pasta y arroz. Excelente para hacer más sabrosas las verduras a la parrilla o al vapor, para las patatas al horno y los champiñones salteados. También se utiliza en la conservación de frutas en aguardiente, en sorbetes de frutas, en infusiones de hierbas, en licores aromáticos y en vinagres de hierbas. Para resolver problemas digestivos. Tiene propiedades antisépticas y hasta los años veinte del siglo pasado era el ingrediente principal de los desinfectantes. Los egipcios lo usaban junto con ungüentos para la momificación de las momias; los griegos consideraban una delicia la miel de tomillo limón; los romanos pensaban que los hacía más valientes y vigorosos, de hecho, a menudo se rociaban con agua y tomillo.