

Disfruta de la Mezcla Clásica de Café molido, 50% arábica y 50% robusta, compuesta por 5 calidades diferentes de café: Santos, con suave aroma a chocolate; India Plantation, sabor afrutado; Uganda robusta, con notas herbáceas y especiadas; Arábica Nicaragua Shca, dulce y aromático; y finalmente Colombia Supremo, con sabores de fruta, chocolate y caramelo. ¡Un viaje por el mundo en una taza! El café se tuesta respetando los tiempos antiguos de las escuelas artesanales napolitanas, sin adición de aditivos artificiales, y los envases de plástico, sin aluminio, son 100% reciclables. Este café no solo es bueno al paladar, sino también al corazón: se produce en la prisión de mujeres de Pozzuoli, donde desde 2010 las mujeres detenidas trabajan para ser protagonistas activas de su cambio, aprendiendo un oficio que les brinde la posibilidad de una redención real. Las Lazzarelle une dos almas débiles: las mujeres y los pequeños cultivadores de café del sur del mundo. Los granos provienen de la cooperativa Shadhilly, que apoya iniciativas de colaboración con estos pequeños productores.
Gastos de €19,90, gratis a partir de €49,00
Precio IVA incluido
Disfruta de la Mezcla Clásica de Café molido, 50% arábica y 50% robusta, compuesta por 5 calidades diferentes de café: Santos, con suave aroma a chocolate; India Plantation, sabor afrutado; Uganda robusta, con notas herbáceas y especiadas; Arábica Nicaragua Shca, dulce y aromático; y finalmente Colombia Supremo, con sabores de fruta, chocolate y caramelo. ¡Un viaje por el mundo en una taza! El café se tuesta respetando los tiempos antiguos de las escuelas artesanales napolitanas, sin adición de aditivos artificiales, y los envases de plástico, sin aluminio, son 100% reciclables. Este café no solo es bueno al paladar, sino también al corazón: se produce en la prisión de mujeres de Pozzuoli, donde desde 2010 las mujeres detenidas trabajan para ser protagonistas activas de su cambio, aprendiendo un oficio que les brinde la posibilidad de una redención real. Las Lazzarelle une dos almas débiles: las mujeres y los pequeños cultivadores de café del sur del mundo. Los granos provienen de la cooperativa Shadhilly, que apoya iniciativas de colaboración con estos pequeños productores.