Una buenísima alternativa a la clásica farinata, más rápida en la ejecución y con un sabor muy satisfactorio.
Yo he utilizado una calabaza Delica, reservando las semillas y la cáscara porque al ser comestibles pueden servir para otras preparaciones.
Comenzar rallando la calabaza con los agujeros grandes.
En batidora o a mano mezclar con un batidor la harina tamizada junto con el agua, el aceite y la sal.
Añadir la calabaza y el parmesano e incorporar a la masa con una espátula mezclando bien la mezcla.
Preparar una bandeja con papel de horno, o como yo, utilizar un molde de cobre de 32 cm de diámetro.
Engrasar bien el fondo y espolvorear con pan rallado.
Verter la mezcla de calabaza y nivelar bien.
Adornar con la salvia en trozos y terminar con más pan rallado y un chorrito de aceite en la superficie.
Aplastar con un tenedor para homogeneizar todo.
Naturalmente, cuanto más grande sea la bandeja, más fina será la farinata.
Hornear en horno precalentado a 180/200 grados en modo ventilado durante unos 40/45 minutos.
Revisar de vez en cuando. Está lista cuando esté bien dorada.
Antes de cortar en rebanadas esperar a que se temple porque al principio estará blanda.
Espolvorear con sal azul de Persia molida al momento u otra sal a elección.
La farinata de calabaza se puede adornar con otras hierbas aromáticas y una vez cocida se puede también rellenar al gusto. Es buena también fría al día siguiente.
Italia, Liguria
Energía (kcal) | 91 |
Carbohidratos (g) | 17,18 |
de los cuales Azúcares (g) | 1,3 |
Grasas (g) | 1,09 |
de los cuales saturados (g) | 0,63 |
Proteínas (g) | 3,91 |
Fibra (g) | 0,67 |
Venta (g) | 0,27 |