El helado de vainilla es un postre delicioso y refrescante, perfecto para los días de verano. Se cree que su origen se remonta a la antigua Roma, donde se preparaba con leche de cabra y se aromatizaba con vainas de vainilla. Hoy en día, es uno de los helados más queridos del mundo, apreciado por su sabor cremoso y el intenso aroma de vainilla.
Coloca las yemas en un bol, añade el azúcar y bátelas con una batidora eléctrica hasta que estén casi blancas
Vierte la leche y la nata en una cacerola, añade la vaina de vainilla y el azúcar vainillado y cocina hasta el punto de ebullición
Retira inmediatamente el recipiente del fuego, deja reposar unos minutos, luego retira la vaina de vainilla y vierte lentamente la leche sobre la crema de yemas, mezclando con una cuchara de madera
Cocina la crema al baño maría o a fuego muy bajo hasta que comience a espesar
Retírala del fuego y del baño maría y déjala enfriar, mezclando continuamente
Vierte la mezcla en el recipiente de la heladera y deja que el helado se solidifique según las instrucciones específicas de tu aparato
Si no tienes heladera, vierte la crema en un recipiente para congelador y déjala solidificar durante al menos 3-4 horas
Pasado este tiempo, trabaja el helado con una cuchara de madera durante unos minutos para mantecarlo y colócalo nuevamente en el congelador por otros 30 minutos
Bol
Batidora
Cacerola
Italia
Energía (kcal) | 282,86 |
Carbohidratos (g) | 28,98 |
de los cuales Azúcares (g) | 28,98 |
Grasas (g) | 15,35 |
de los cuales saturados (g) | 8,26 |
Proteínas (g) | 4,97 |
Venta (g) | 0,07 |