El chocolate de Modica es un producto exclusivo de la ciudad homónima de Modica, en la provincia de Ragusa. Se dice que la receta proviene de la tribu Azteca, importada a Sicilia por los españoles en el siglo XVI. Este chocolate italiano es completamente diferente al común, con la particularidad de que la masa de cacao no se separa de la manteca de cacao, sino que se vuelve líquida al calentarla. Otra diferencia importante es el uso de azúcar de caña durante la mezcla y la ausencia de grasas vegetales y aceites, lo que hace que el chocolate de Modica sea sabroso, saludable y único al paladar, con una textura inimitable. El chocolate de Modica tiene un color brillante, con tonalidades más o menos intensas según la cantidad de cacao, y una consistencia granulada. La combinación recomendada es con un buen passito de Zibibbo o un Recioto de la Valpolicella. Conservación: conservar en lugar fresco y seco. Elaboración: el chocolate de Modica es un chocolate único producido como antes. Se utilizan solo materias primas, sin conservantes ni aceites vegetales. Para mantener su fragancia original, el chocolate se mezcla con azúcar de caña, proceso realizado en frío según la receta Azteca, a una temperatura que nunca supera los 40°C, temperatura que no permite la disolución de los cristales de azúcar. El chocolate aún semilíquido se coloca posteriormente en moldes llamados "Ianni", que le dan la forma original y favorecen la formación de burbujas de aire en la superficie tras un ligero golpe.