El enfriador de botellas negro para vino es un accesorio útil para mantener el vino a la temperatura adecuada durante el transporte o eventos al aire libre. Se trata de una bolsa térmica con gel que, una vez colocada en el congelador, mantiene el vino fresco durante varias horas. Para usarlo correctamente, se recomienda poner la bolsa térmica en el congelador durante al menos 4-6 horas antes de usarla. Una vez que el gel está bien frío, se puede insertar la botella de vino dentro de la bolsa y cerrar cuidadosamente la cremallera. De este modo, el vino permanecerá a la temperatura óptima para ser servido y disfrutado. Las ocasiones en las que es fundamental usar el enfriador de botellas negro para vino son múltiples. Por ejemplo, durante picnics, barbacoas, fiestas en el jardín o en la playa, donde no se dispone de un refrigerador para mantener el vino fresco. También durante viajes o transportes, la bolsa térmica puede ser útil para evitar que el vino se caliente. Además, durante eventos enogastronómicos al aire libre, como catas en bodegas o festivales de vino, el enfriador de botellas puede ser un aliado valioso para asegurar que el vino se sirva a la temperatura correcta, garantizando así una experiencia de degustación óptima.
Precio IVA incluido
El enfriador de botellas negro para vino es un accesorio útil para mantener el vino a la temperatura adecuada durante el transporte o eventos al aire libre. Se trata de una bolsa térmica con gel que, una vez colocada en el congelador, mantiene el vino fresco durante varias horas. Para usarlo correctamente, se recomienda poner la bolsa térmica en el congelador durante al menos 4-6 horas antes de usarla. Una vez que el gel está bien frío, se puede insertar la botella de vino dentro de la bolsa y cerrar cuidadosamente la cremallera. De este modo, el vino permanecerá a la temperatura óptima para ser servido y disfrutado. Las ocasiones en las que es fundamental usar el enfriador de botellas negro para vino son múltiples. Por ejemplo, durante picnics, barbacoas, fiestas en el jardín o en la playa, donde no se dispone de un refrigerador para mantener el vino fresco. También durante viajes o transportes, la bolsa térmica puede ser útil para evitar que el vino se caliente. Además, durante eventos enogastronómicos al aire libre, como catas en bodegas o festivales de vino, el enfriador de botellas puede ser un aliado valioso para asegurar que el vino se sirva a la temperatura correcta, garantizando así una experiencia de degustación óptima.