El Foie Gras de oca es uno de los ingredientes más buscados y apreciados de la gastronomía francesa, tradicionalmente valorado durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero perfecto para cualquier ocasión especial en la que se desee impresionar a los invitados. Este producto de lujo, envasado en la histórica lata metálica para preservar mejor su sabor y textura, se distingue por su calidad superior. Se obtiene del hígado de ocas criadas y alimentadas con una técnica tradicional llamada "gavage" (engorde). El término "foie gras" significa literalmente "hígado graso" en francés, y se refiere al proceso mediante el cual la oca es alimentada intensivamente para obtener un hígado de mayor tamaño y con una textura más cremosa y rica que un hígado normal. Las ocas destinadas a la producción de foie gras se crían al aire libre, libres de moverse hasta una fase final de su ciclo de vida, durante la cual comienza la alimentación mediante el método descrito del gavage. Esta técnica tradicional consiste en la introducción de una dieta rica en cereales, a menudo a base de maíz, administrada en cantidades cuidadosamente controladas. Este tipo de alimentación estimula la acumulación de grasa en el hígado de la oca, que así se vuelve más grande y suave, desarrollando una textura cremosa. Una vez completada la fase de engorde, los hígados se recolectan y someten a una cuidadosa selección. A partir de aquí, pueden transformarse en diferentes tipos de foie gras. El más preciado es el foie gras entier, que consiste en un hígado entero trabajado con mínima manipulación, pero también existen variantes como mousse, paté o bloques. El foie gras de oca se distingue por su sabor particularmente delicado y dulce, muy diferente del más intenso foie gras de pato, ofreciendo así una experiencia gastronómica más suave y refinada. Fácil de servir: basta con poner la lata en el frigorífico el día anterior, luego sacarla unos 15 minutos antes de consumir para realzar su sabor. Para una presentación impecable, abre ambos extremos con un abrelatas y desliza el foie gras sobre un plato. Recuerda cortarlo delicadamente y no untarlo, ya que no es un paté, sino un producto que debe disfrutarse por su textura única y sedosa. En comparación con el hígado de pato, el de oca tiene un sabor más dulce, delicado y raro, una verdadera excelencia gastronómica. Prueba a combinarlo con rebanadas de pan tostado o brioche, y experimenta con acompañamientos refinados como el Cognac, el Oporto o el vinagre balsámico, para una experiencia gourmet inolvidable. Conservar en frigorífico.
Precio IVA incluido
El Foie Gras de oca es uno de los ingredientes más buscados y apreciados de la gastronomía francesa, tradicionalmente valorado durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero perfecto para cualquier ocasión especial en la que se desee impresionar a los invitados. Este producto de lujo, envasado en la histórica lata metálica para preservar mejor su sabor y textura, se distingue por su calidad superior. Se obtiene del hígado de ocas criadas y alimentadas con una técnica tradicional llamada "gavage" (engorde). El término "foie gras" significa literalmente "hígado graso" en francés, y se refiere al proceso mediante el cual la oca es alimentada intensivamente para obtener un hígado de mayor tamaño y con una textura más cremosa y rica que un hígado normal. Las ocas destinadas a la producción de foie gras se crían al aire libre, libres de moverse hasta una fase final de su ciclo de vida, durante la cual comienza la alimentación mediante el método descrito del gavage. Esta técnica tradicional consiste en la introducción de una dieta rica en cereales, a menudo a base de maíz, administrada en cantidades cuidadosamente controladas. Este tipo de alimentación estimula la acumulación de grasa en el hígado de la oca, que así se vuelve más grande y suave, desarrollando una textura cremosa. Una vez completada la fase de engorde, los hígados se recolectan y someten a una cuidadosa selección. A partir de aquí, pueden transformarse en diferentes tipos de foie gras. El más preciado es el foie gras entier, que consiste en un hígado entero trabajado con mínima manipulación, pero también existen variantes como mousse, paté o bloques. El foie gras de oca se distingue por su sabor particularmente delicado y dulce, muy diferente del más intenso foie gras de pato, ofreciendo así una experiencia gastronómica más suave y refinada. Fácil de servir: basta con poner la lata en el frigorífico el día anterior, luego sacarla unos 15 minutos antes de consumir para realzar su sabor. Para una presentación impecable, abre ambos extremos con un abrelatas y desliza el foie gras sobre un plato. Recuerda cortarlo delicadamente y no untarlo, ya que no es un paté, sino un producto que debe disfrutarse por su textura única y sedosa. En comparación con el hígado de pato, el de oca tiene un sabor más dulce, delicado y raro, una verdadera excelencia gastronómica. Prueba a combinarlo con rebanadas de pan tostado o brioche, y experimenta con acompañamientos refinados como el Cognac, el Oporto o el vinagre balsámico, para una experiencia gourmet inolvidable. Conservar en frigorífico.
Energía (kcal) | 478 |
Carbohidratos (g) | 1,7 |
de los cuales Azúcares (g) | 0,1 |
Grasas (g) | 49,3 |
de los cuales saturados (g) | 22,5 |
Proteínas (g) | 6,8 |