El Tête de Moine DOP, literalmente "cabeza de monje", es un queso suizo semiduro que se distingue por su forma cilíndrica y su método de consumo inusual y fascinante. Sus piezas, que pesan en promedio 800 gramos, esconden una pasta exquisita que se funde delicadamente en el paladar, ofreciendo una experiencia sensorial única. La peculiaridad del Tête de Moine DOP radica en que no se corta, sino que se raspa en forma de rosetas con la ayuda de herramientas especiales, la girolle o la pirouette. Esta forma de servirlo, además de ser escénica, amplifica la superficie del queso que entra en contacto con el aire, permitiéndole liberar mejor sus complejos aromas. Los orígenes del Tête de Moine DOP se remontan a la Edad Media, entre los muros de la abadía de Bellelay, situada en el actual Jura bernés. Se cuenta que ya en el siglo XII los monjes de la abadía solían raspar las piezas de queso con un cuchillo colocado horizontalmente, obteniendo finas virutas que utilizaban como medio de intercambio. La producción del Tête de Moine DOP está regulada por un estricto reglamento que protege su calidad y características únicas. La leche utilizada proviene exclusivamente de vacas alimentadas con forraje fresco y heno de alta calidad, garantizando un producto genuino y rico en sabor. La maduración se realiza en bodegas frescas y húmedas, con una duración mínima de 75 días para la versión Classic hasta 12 meses para las reservas especiales. Durante este período, el queso se lava y voltea regularmente para favorecer el desarrollo de los mohos característicos que distinguen su corteza. La forma tradicional de disfrutar el Tête de Moine DOP es rasparlo en forma de rosetas con una girolle o una pirouette. Estas especiales cortadoras permiten obtener finas virutas de queso que, además de ser estéticamente agradables, aumentan la superficie de contacto con el aire, realzando los sabores y aromas del producto. Las rosetas pueden disfrutarse solas, como aperitivo o entrante, o acompañadas de pan fresco, verduras crujientes o frutos secos. El queso también combina perfectamente con vinos blancos secos o espumosos. El Tête de Moine AOP es un queso para cortar, que se presenta en piezas cilíndricas de aproximadamente 800 g, con corteza oleosa. El reglamento de producción es riguroso y prescribe leche de montaña genuina, obtenida sin forraje ensilado, y un proceso cuidadoso en pequeñas queserías artesanales. Las piezas maduran sobre tablas de abeto rojo para desarrollar su aroma característico. Solo aquellas que superan las estrictas pruebas de calidad pueden ostentar la denominación Tête de Moine AOP, Fromage de Bellelay.
Precio IVA incluido
El Tête de Moine DOP, literalmente "cabeza de monje", es un queso suizo semiduro que se distingue por su forma cilíndrica y su método de consumo inusual y fascinante. Sus piezas, que pesan en promedio 800 gramos, esconden una pasta exquisita que se funde delicadamente en el paladar, ofreciendo una experiencia sensorial única. La peculiaridad del Tête de Moine DOP radica en que no se corta, sino que se raspa en forma de rosetas con la ayuda de herramientas especiales, la girolle o la pirouette. Esta forma de servirlo, además de ser escénica, amplifica la superficie del queso que entra en contacto con el aire, permitiéndole liberar mejor sus complejos aromas. Los orígenes del Tête de Moine DOP se remontan a la Edad Media, entre los muros de la abadía de Bellelay, situada en el actual Jura bernés. Se cuenta que ya en el siglo XII los monjes de la abadía solían raspar las piezas de queso con un cuchillo colocado horizontalmente, obteniendo finas virutas que utilizaban como medio de intercambio. La producción del Tête de Moine DOP está regulada por un estricto reglamento que protege su calidad y características únicas. La leche utilizada proviene exclusivamente de vacas alimentadas con forraje fresco y heno de alta calidad, garantizando un producto genuino y rico en sabor. La maduración se realiza en bodegas frescas y húmedas, con una duración mínima de 75 días para la versión Classic hasta 12 meses para las reservas especiales. Durante este período, el queso se lava y voltea regularmente para favorecer el desarrollo de los mohos característicos que distinguen su corteza. La forma tradicional de disfrutar el Tête de Moine DOP es rasparlo en forma de rosetas con una girolle o una pirouette. Estas especiales cortadoras permiten obtener finas virutas de queso que, además de ser estéticamente agradables, aumentan la superficie de contacto con el aire, realzando los sabores y aromas del producto. Las rosetas pueden disfrutarse solas, como aperitivo o entrante, o acompañadas de pan fresco, verduras crujientes o frutos secos. El queso también combina perfectamente con vinos blancos secos o espumosos. El Tête de Moine AOP es un queso para cortar, que se presenta en piezas cilíndricas de aproximadamente 800 g, con corteza oleosa. El reglamento de producción es riguroso y prescribe leche de montaña genuina, obtenida sin forraje ensilado, y un proceso cuidadoso en pequeñas queserías artesanales. Las piezas maduran sobre tablas de abeto rojo para desarrollar su aroma característico. Solo aquellas que superan las estrictas pruebas de calidad pueden ostentar la denominación Tête de Moine AOP, Fromage de Bellelay.
Energía (kcal) | 415 |
Grasas (g) | 35 |
Proteínas (g) | 25 |