La Robiola Fresca Vaccina de 250 g es un queso fresco y suave, elaborado con leche de vaca, cuajo y fermentos lácticos. Tiene una textura cremosa y un sabor delicado, ligeramente ácido y aromático. Gracias a su frescura, es perfecto para untar sobre pan tostado o para usar como ingrediente en platos salados o dulces. Su preparación utiliza ingredientes naturales, sin la adición de conservantes, garantizando un producto genuino y de calidad. La Robiola Fresca Vaccina es adecuada tanto para quienes buscan un queso ligero y digestible, como para quienes desean enriquecer sus platos con un toque de sabor y cremosidad. Una excelente combinación para la Robiola Fresca Vaccina 250 g puede ser con una miel de acacia ligera y delicada. Este queso cremoso combina perfectamente con la dulzura de la miel, creando un equilibrio perfecto de sabores. Puedes usar esta combinación para preparar un aperitivo sabroso y refinado, por ejemplo, untar la Robiola sobre crostinis de pan tostado y añadir un hilo de miel encima. O bien, puedes usar la Robiola como relleno para raviolis caseros y servirlos con una salsa de miel y nueces. Conservar en refrigeración.
Precio IVA incluido
La Robiola Fresca Vaccina de 250 g es un queso fresco y suave, elaborado con leche de vaca, cuajo y fermentos lácticos. Tiene una textura cremosa y un sabor delicado, ligeramente ácido y aromático. Gracias a su frescura, es perfecto para untar sobre pan tostado o para usar como ingrediente en platos salados o dulces. Su preparación utiliza ingredientes naturales, sin la adición de conservantes, garantizando un producto genuino y de calidad. La Robiola Fresca Vaccina es adecuada tanto para quienes buscan un queso ligero y digestible, como para quienes desean enriquecer sus platos con un toque de sabor y cremosidad. Una excelente combinación para la Robiola Fresca Vaccina 250 g puede ser con una miel de acacia ligera y delicada. Este queso cremoso combina perfectamente con la dulzura de la miel, creando un equilibrio perfecto de sabores. Puedes usar esta combinación para preparar un aperitivo sabroso y refinado, por ejemplo, untar la Robiola sobre crostinis de pan tostado y añadir un hilo de miel encima. O bien, puedes usar la Robiola como relleno para raviolis caseros y servirlos con una salsa de miel y nueces. Conservar en refrigeración.
Energía (kcal) | 246 |
Carbohidratos (g) | 1,5 |
de los cuales Azúcares (g) | 1,5 |
Grasas (g) | 19,5 |
de los cuales saturados (g) | 13,5 |
Proteínas (g) | 17,5 |
Venta (g) | 1,25 |