Un gran clásico de la cocina romana, un primer plato emblema de la cocina italiana a base de bucatini, tomate, guanciale y pecorino. Receta simple y económica, de éxito garantizado.
Si utilizas tomates frescos, escáldalos por unos instantes en agua hirviendo con sal, escúrrelos y enfríalos.
Después de pelarlos, elimina las semillas y córtalos en tiras.
En una sartén, calienta el aceite y añade el guanciale cortado en tiras.
Cuando comience a fundirse, añade la guindilla y dora el guanciale hasta que tome color.
Desglasa con el vino blanco y deja evaporar.
En la misma sartén, pon los tomates pelados triturados y ajusta de sal.
Cocina durante el tiempo de cocción de la pasta, mientras tanto, echa la pasta en una cacerola con agua hirviendo y salada.
Cuando la pasta esté casi cocida, añade el guanciale al condimento y elimina la guindilla.
Escurre la pasta al dente y transfiérela a la sartén con la salsa.
Fuera del fuego, añade el pecorino rallado y ajusta de pimienta negra fresca.
Cacerola
Refrigerador
Servir con abundante pecorino rallado y pimienta negra fresca.
Italia, Lazio
Energía (kcal) | 242,6 |
Carbohidratos (g) | 30,16 |
de los cuales azúcares (g) | 2 |
Grasas (g) | 11,1 |
de los cuales saturados (g) | 0,11 |
Proteínas (g) | 6,8 |
Fibra (g) | 1,02 |