El Chianti Classico DOCG Castello Banfi se produce en la región de Chianti, situada en el corazón de la Toscana. El territorio del Chianti Classico se caracteriza por colinas onduladas, suelos calcáreos y un clima mediterráneo que favorece el cultivo de la vid. Los viñedos de los que proviene el vino Castello Banfi se encuentran a una altitud entre 150 y 400 metros sobre el nivel del mar, y disfrutan de una exposición óptima al sol. Desde el punto de vista agronómico, los viñedos se cultivan siguiendo prácticas rigurosas de gestión sostenible del suelo y de los recursos hídricos. Las vides utilizadas para la producción del Chianti Classico Castello Banfi son principalmente Sangiovese, la variedad principal de la zona, aunque también pueden estar presentes otras variedades autorizadas como Canaiolo, Colorino y Merlot. El proceso de producción comienza con la vendimia manual de las uvas, que se seleccionan cuidadosamente para garantizar la máxima calidad. Tras el estrujado y la fermentación, el vino se envejece en barricas de roble de varios tamaños, donde se produce la maduración y la armonización de sabores y aromas. El período de envejecimiento puede variar según las características del vino y las decisiones enológicas de la bodega. El Chianti Classico Castello Banfi es una excelencia enológica que representa la tradición e innovación de la viticultura toscana, ofreciendo una expresión auténtica del territorio y de sus uvas. Maridajes: El Chianti Classico DOCG Castello Banfi es un vino tinto de gran estructura y complejidad, que combina perfectamente con platos de la tradición toscana. Un maridaje ideal podría ser con un plato de pappardelle al ragú de jabalí. La consistencia del ragú, con su carne salvaje y sabrosa, se une perfectamente con la estructura del Chianti Classico, creando un equilibrio de sabores muy agradable. Otro maridaje interesante podría ser con un plato de bistec a la florentina. La carne roja, cocinada a la brasa y servida poco hecha, realza las notas de fruta roja y los matices especiados del vino, creando una combinación de sabores muy intensa. Finalmente, el Chianti Classico también marida muy bien con quesos curados, como el pecorino toscano. El sabor decidido y ligeramente picante del queso contrasta con la suavidad del vino, creando un contraste de sabores muy interesante. Recuerda que el maridaje comida-vino es muy personal y depende de los gustos de cada uno. Por lo tanto, experimenta y encuentra el maridaje que más te satisfaga.
Precio IVA incluido
El Chianti Classico DOCG Castello Banfi se produce en la región de Chianti, situada en el corazón de la Toscana. El territorio del Chianti Classico se caracteriza por colinas onduladas, suelos calcáreos y un clima mediterráneo que favorece el cultivo de la vid. Los viñedos de los que proviene el vino Castello Banfi se encuentran a una altitud entre 150 y 400 metros sobre el nivel del mar, y disfrutan de una exposición óptima al sol. Desde el punto de vista agronómico, los viñedos se cultivan siguiendo prácticas rigurosas de gestión sostenible del suelo y de los recursos hídricos. Las vides utilizadas para la producción del Chianti Classico Castello Banfi son principalmente Sangiovese, la variedad principal de la zona, aunque también pueden estar presentes otras variedades autorizadas como Canaiolo, Colorino y Merlot. El proceso de producción comienza con la vendimia manual de las uvas, que se seleccionan cuidadosamente para garantizar la máxima calidad. Tras el estrujado y la fermentación, el vino se envejece en barricas de roble de varios tamaños, donde se produce la maduración y la armonización de sabores y aromas. El período de envejecimiento puede variar según las características del vino y las decisiones enológicas de la bodega. El Chianti Classico Castello Banfi es una excelencia enológica que representa la tradición e innovación de la viticultura toscana, ofreciendo una expresión auténtica del territorio y de sus uvas. Maridajes: El Chianti Classico DOCG Castello Banfi es un vino tinto de gran estructura y complejidad, que combina perfectamente con platos de la tradición toscana. Un maridaje ideal podría ser con un plato de pappardelle al ragú de jabalí. La consistencia del ragú, con su carne salvaje y sabrosa, se une perfectamente con la estructura del Chianti Classico, creando un equilibrio de sabores muy agradable. Otro maridaje interesante podría ser con un plato de bistec a la florentina. La carne roja, cocinada a la brasa y servida poco hecha, realza las notas de fruta roja y los matices especiados del vino, creando una combinación de sabores muy intensa. Finalmente, el Chianti Classico también marida muy bien con quesos curados, como el pecorino toscano. El sabor decidido y ligeramente picante del queso contrasta con la suavidad del vino, creando un contraste de sabores muy interesante. Recuerda que el maridaje comida-vino es muy personal y depende de los gustos de cada uno. Por lo tanto, experimenta y encuentra el maridaje que más te satisfaga.