Este pan es típico de la tradición molisana del pueblo de Cercepiccola, en la provincia de Campobasso, en las montañas de los Apeninos Molisanos. Ingredientes de alta calidad, aguas puras de manantial, aire de montaña, harina semi-integral cruda, larga fermentación de más de 24 horas, cocción en antiguos hornos a baja temperatura y por largo tiempo como se hacía antes: la frescura de este producto, gracias a estas peculiaridades, se mantiene durante una semana.