Ingredientes de alta calidad, aguas puras de manantial, aire de montaña, harina semintegral cruda, larga fermentación de más de 24 horas, cocción en antiguos hornos a baja temperatura y por largo tiempo como se hacía antes: la frescura de este producto, gracias a estas peculiaridades, se mantiene durante una semana. El pan de espelta es rico en vitaminas del grupo B, fibras, selenio (antioxidante) y proteínas y es rico en metionina, un aminoácido. Indicado para quienes tienen problemas digestivos e intolerancias a los derivados del trigo duro. No es apto para celíacos ya que contiene gluten, aunque es un gluten más digerible. La espelta, al ser descascarillada, es el cereal más "limpio" en cuanto a pesticidas y contaminantes varios. La harina de espelta utilizada para este pan es una harina Bio de una empresa molisana. CÓMO CONSERVAR MEJOR EL PAN Debe mantenerse en un ambiente fresco, pero no refrigerado, con una humedad adecuada. Para compras superiores al kilo: cortar en cuartos y colocar en el congelador o en el abatidor. Posteriormente: descongelar a temperatura ambiente y luego poner en el horno tibio antes de servirlo.