
El Parmigiano Reggiano Vacca Frisona 60 meses es una verdadera rareza en el mundo de los quesos curados, representando el ápice del envejecimiento. Producido exclusivamente con leche cruda de Vaca Frisona, este queso ha madurado durante 60 meses, desarrollando un perfil aromático complejo e intensamente persistente. La larga maduración confiere al queso una estructura extremadamente quebradiza y una granularidad marcada, con numerosos cristales de tirosina, perfectos para quienes aman sabores intensos y ricos. Características Organolépticas Aspecto: Forma cilíndrica tradicional con corteza gruesa y dura. Pasta de color amarillo pajizo oscuro, sin ojos o con ojos pequeños. Estructura: Granuloso muy evidente, consistencia extremadamente quebradiza y cristalina, rica en cristales de tirosina que confieren una textura decidida y característica. Olor y Aroma: Complejos y profundos, con notas de fruta seca, especias, caldo de carne y cuero, acompañados de matices de madera y una delicada componente balsámica. Sabor: Muy decidido y rico, con una salinidad intensa equilibrada por un regusto especiado y de fruta seca. El picante es pronunciado y le brinda al queso una profundidad única. Maduración: 60 meses. Maridajes Sugeridos Miel: Miel de Corbezzolo. La miel de Corbezzolo, con su sabor ligeramente amargo y complejo, equilibra la salinidad y la profundidad del Parmigiano, ofreciendo un contraste agradable y refinado. Perlas: Perlas al Aderezo Blanco y Trufa. Las perlas al aderezo blanco y trufa añaden un toque sofisticado al queso, intensificando el aroma y enriqueciendo la experiencia degustativa con notas terrosas que se combinan perfectamente con la complejidad del Parmigiano. Compota: Compota de Higos y Vinagre Balsámico de Módena IGP. La dulzura de los higos, unida a la acidez del vinagre balsámico, crea una combinación armoniosa que acentúa las notas de fruta seca y cuero del Parmigiano, ofreciendo una explosión de sabores. Gelatina: Gelatina al Vinagre Balsámico de Módena IGP y Trufa. La gelatina al balsámico y trufa añade profundidad y redondez, realzando los sabores maduros del queso con un contraste agridulce y aromático. Crema: Crema al Vinagre Balsámico de Módena IGP y Higos. La dulzura de los higos y la acidez del vinagre balsámico se fusionan con la estructura quebradiza del Parmigiano, amplificando las notas frutales y especiadas. Purísima: Purísima de Peras. La delicada dulzura de la purísima de peras realza la complejidad del queso y añade una nota fresca que equilibra la intensa salinidad. Tradicional: Savòr Modenese. El Savòr Modenese, con su dulzura y notas ligeramente especiadas, se combina perfectamente con el perfil aromático del Parmigiano curado, creando una combinación tradicional y auténtica que maximiza los sabores del queso. Cerveza: Ideal con una cerveza Belgian Quad o una Imperial Stout, que realzan la intensidad del Parmigiano curado. Vinos: Se marida perfectamente con un vino tinto robusto y estructurado como un Barolo Riserva o un Amarone della Valpolicella, o con un vino blanco maduro y complejo como un Riesling Alsaciano, que completan la riqueza del queso. Otros Maridajes: Excelente degustado por sí solo para apreciar plenamente la complejidad, o servido con fruta seca como almendras y nueces, o rallado sobre platos de pasta rellena para una explosión de sabor. Cuchillo Sugerido: Se recomienda un cuchillo de almendra para quesos curados, que permite romper el queso sin alterar su estructura cristalina.
Gastos de €19,90, gratis a partir de €75,00
Precio IVA incluido
El Parmigiano Reggiano Vacca Frisona 60 meses es una verdadera rareza en el mundo de los quesos curados, representando el ápice del envejecimiento. Producido exclusivamente con leche cruda de Vaca Frisona, este queso ha madurado durante 60 meses, desarrollando un perfil aromático complejo e intensamente persistente. La larga maduración confiere al queso una estructura extremadamente quebradiza y una granularidad marcada, con numerosos cristales de tirosina, perfectos para quienes aman sabores intensos y ricos. Características Organolépticas Aspecto: Forma cilíndrica tradicional con corteza gruesa y dura. Pasta de color amarillo pajizo oscuro, sin ojos o con ojos pequeños. Estructura: Granuloso muy evidente, consistencia extremadamente quebradiza y cristalina, rica en cristales de tirosina que confieren una textura decidida y característica. Olor y Aroma: Complejos y profundos, con notas de fruta seca, especias, caldo de carne y cuero, acompañados de matices de madera y una delicada componente balsámica. Sabor: Muy decidido y rico, con una salinidad intensa equilibrada por un regusto especiado y de fruta seca. El picante es pronunciado y le brinda al queso una profundidad única. Maduración: 60 meses. Maridajes Sugeridos Miel: Miel de Corbezzolo. La miel de Corbezzolo, con su sabor ligeramente amargo y complejo, equilibra la salinidad y la profundidad del Parmigiano, ofreciendo un contraste agradable y refinado. Perlas: Perlas al Aderezo Blanco y Trufa. Las perlas al aderezo blanco y trufa añaden un toque sofisticado al queso, intensificando el aroma y enriqueciendo la experiencia degustativa con notas terrosas que se combinan perfectamente con la complejidad del Parmigiano. Compota: Compota de Higos y Vinagre Balsámico de Módena IGP. La dulzura de los higos, unida a la acidez del vinagre balsámico, crea una combinación armoniosa que acentúa las notas de fruta seca y cuero del Parmigiano, ofreciendo una explosión de sabores. Gelatina: Gelatina al Vinagre Balsámico de Módena IGP y Trufa. La gelatina al balsámico y trufa añade profundidad y redondez, realzando los sabores maduros del queso con un contraste agridulce y aromático. Crema: Crema al Vinagre Balsámico de Módena IGP y Higos. La dulzura de los higos y la acidez del vinagre balsámico se fusionan con la estructura quebradiza del Parmigiano, amplificando las notas frutales y especiadas. Purísima: Purísima de Peras. La delicada dulzura de la purísima de peras realza la complejidad del queso y añade una nota fresca que equilibra la intensa salinidad. Tradicional: Savòr Modenese. El Savòr Modenese, con su dulzura y notas ligeramente especiadas, se combina perfectamente con el perfil aromático del Parmigiano curado, creando una combinación tradicional y auténtica que maximiza los sabores del queso. Cerveza: Ideal con una cerveza Belgian Quad o una Imperial Stout, que realzan la intensidad del Parmigiano curado. Vinos: Se marida perfectamente con un vino tinto robusto y estructurado como un Barolo Riserva o un Amarone della Valpolicella, o con un vino blanco maduro y complejo como un Riesling Alsaciano, que completan la riqueza del queso. Otros Maridajes: Excelente degustado por sí solo para apreciar plenamente la complejidad, o servido con fruta seca como almendras y nueces, o rallado sobre platos de pasta rellena para una explosión de sabor. Cuchillo Sugerido: Se recomienda un cuchillo de almendra para quesos curados, que permite romper el queso sin alterar su estructura cristalina.
