De los pequeños estigmas del Crocus sativus se obtiene la preciosa especia originaria de la zona mediterránea y Asia Menor. Florece solo en un período muy corto de tiempo. Quince, como máximo veinte días al año en los que las delicadas flores se cosechan cada mañana al amanecer. Después de separar los estigmas, se secan a una temperatura controlada, y pocas horas después de la cosecha se almacenan en frascos, para preservar mejor su aroma. Se necesitan alrededor de 120 flores para obtener un gramo de azafrán: un trabajo meticuloso y preciso que nos permite obtener una especia tan preciosa. Use solo unos pocos hilos por porción. Para obtener los mejores resultados, rehidrate los filamentos con agua. Almacenar en un lugar fresco y seco.