El Parmigiano Reggiano Vacca Frisona 18 mesi está elaborado con leche cruda de la Vacca Frisona, apreciada por la alta calidad de su leche. Con una maduración de 18 meses, este Parmigiano desarrolla un perfil de sabor más complejo en comparación con las maduraciones jóvenes, manteniendo la suavidad y frescura características. Aspecto: forma cilíndrica tradicional con corteza dura. Pasta de color amarillo pajizo, sin ojos o con ojos pequeños. Consistencia más compacta y ligeramente quebradiza, con una granulometría moderada, que se percibe con la maduración. Olor y aroma: notas lácticas maduras, con toques de mantequilla y un indicio de frutos secos, que confieren al queso mayor complejidad aromática. Sabor: bien equilibrado entre dulce y salado, con una ligera nota de frutos secos y un gusto más redondo en comparación con las maduraciones más jóvenes. Maridajes recomendados: miel de tilo, perlas de naranja, compota de pera y vinagre balsámico de Módena IGP, gelatina de limón, crema de vinagre balsámico de Módena IGP y frutos del bosque, puré de arándanos silvestres, cebollitas borettane al vinagre balsámico de Módena IGP, cerveza Belgian Ale o Amber Ale, vinos Chardonnay y Barbera, pan integral o focaccia de hierbas. Delicioso degustado puro o utilizado para enriquecer risottos y primeros platos de pasta, añadiendo profundidad y complejidad al plato. Se recomienda un cuchillo almendra para quesos de maduración media, para mantener intacta la consistencia compacta y moderadamente quebradiza.
Precio IVA incluido
El Parmigiano Reggiano Vacca Frisona 18 mesi está elaborado con leche cruda de la Vacca Frisona, apreciada por la alta calidad de su leche. Con una maduración de 18 meses, este Parmigiano desarrolla un perfil de sabor más complejo en comparación con las maduraciones jóvenes, manteniendo la suavidad y frescura características. Aspecto: forma cilíndrica tradicional con corteza dura. Pasta de color amarillo pajizo, sin ojos o con ojos pequeños. Consistencia más compacta y ligeramente quebradiza, con una granulometría moderada, que se percibe con la maduración. Olor y aroma: notas lácticas maduras, con toques de mantequilla y un indicio de frutos secos, que confieren al queso mayor complejidad aromática. Sabor: bien equilibrado entre dulce y salado, con una ligera nota de frutos secos y un gusto más redondo en comparación con las maduraciones más jóvenes. Maridajes recomendados: miel de tilo, perlas de naranja, compota de pera y vinagre balsámico de Módena IGP, gelatina de limón, crema de vinagre balsámico de Módena IGP y frutos del bosque, puré de arándanos silvestres, cebollitas borettane al vinagre balsámico de Módena IGP, cerveza Belgian Ale o Amber Ale, vinos Chardonnay y Barbera, pan integral o focaccia de hierbas. Delicioso degustado puro o utilizado para enriquecer risottos y primeros platos de pasta, añadiendo profundidad y complejidad al plato. Se recomienda un cuchillo almendra para quesos de maduración media, para mantener intacta la consistencia compacta y moderadamente quebradiza.